¿Qué hacer cuando el IMPI niega el registro de tu marca, aun después de responder al impedimento?

En el proceso de registrar una marca, uno de los escenarios más frustrantes ocurre cuando, a pesar de haber presentado una contestación sólida al oficio de impedimento legal, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) decide negar el registro.

Si este es tu caso, lo primero que quiero decirte es: no estás sola. Como asesora en propiedad intelectual, he acompañado múltiples procesos donde la marca tenía posibilidades reales de ser registrada, pero fue rechazada con base en interpretaciones restrictivas de la ley.

Aquí te explico por qué puede pasar esto y qué opciones tienes si tu marca no fue otorgada, aunque se contestó el impedimento.

¿Por qué niegan el registro de una marca?

El IMPI puede negar el registro cuando considera que la marca incurre en alguna de las prohibiciones absolutas del artículo 173 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial. Estas razones incluyen:

  • Que el nombre sea descriptivo de los servicios (fracción IV)

  • Que se trate de una palabra de uso común o técnico (fracción I)

  • O que incluya una traducción o combinación caprichosa sin distintividad (fracción VI)

Aun si contestamos el oficio de impedimento y demostramos, por ejemplo, que el signo tiene un diseño distintivo, que el término no es genérico o que la combinación crea un efecto marcario único, el IMPI puede no compartir nuestra interpretación y optar por negar el registro.

¿Y si presenté mi contestación de oficio?

Presentar una contestación bien argumentada es el paso correcto y necesario, pero no garantiza que la autoridad modifique su criterio.

Esto no significa que tu marca no tenga valor, sino que el criterio aplicado en ese momento no favoreció el análisis que presentamos, aunque haya sido jurídicamente sustentado con jurisprudencia y argumentos técnicos.

En Bucle®, incluso asumimos contigo parte del riesgo ajustando honorarios cuando lo amerita, porque creemos en el principio de co-responsabilidad y claridad profesional.

¿Qué opciones tienes si el IMPI negó tu marca?

Aquí te comparto las principales rutas a considerar:

1. 💡 Diseñar una nueva marca más distintiva

Puedes replantear el nombre, reducir elementos descriptivos o fortalecer el componente gráfico (isotipo) para que tenga mayor peso marcario.

Esta opción suele ser la más rápida y con más probabilidades de éxito.

2. Interponer un recurso de revisión

Es un procedimiento legal mediante el cual se solicita al IMPI que reconsidere su negativa.
⚠️ Este proceso implica nuevos tiempos, costos y no siempre es recomendable si la negativa fue muy firme.

3. Registrar únicamente el logotipo (sin denominación)

En algunos casos, si el diseño visual es suficientemente original, se puede solicitar el registro como marca innominada.

4. Cambiar de estrategia de protección

Dependiendo de tu modelo de negocio, podemos buscar protección vía aviso comercial, diseño industrial o incluso derechos de autor si hay una propuesta gráfica robusta.

¿Y si ya la estoy usando?

Aunque la marca no haya sido registrada, tienes derechos de uso anterior que pueden respaldarte, siempre que puedas probar la fecha de inicio de uso en comercio.
Sin embargo, no contarás con las ventajas de una marca registrada, como el uso exclusivo ni la posibilidad de exigir a otros que cesen su uso.

Por eso, definir la nueva estrategia legal cuanto antes es clave para proteger tu identidad.

En resumen

Una negativa del IMPI no es el fin de tu marca, sino un momento para evaluar, ajustar y fortalecer tu propuesta.
Desde Bucle®, analizamos cada caso con honestidad jurídica y visión de marca, para acompañarte no solo en el trámite, sino en la decisión estratégica.

Si tu marca fue rechazada y no sabes qué camino seguir, te acompaño con claridad, estructura y una estrategia enfocada en proteger lo que sí es registrable de tu proyecto.

¿Necesitas orientación?

Agenda una sesión de seguimiento escribiendo a asesorialegal@enbucle.mx o visita: www.enbucle.mx

Hazlo en bucle®.
Porque proteger tu marca también es una forma de cuidarte.

Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
Consultora de Negocios en Bucle®
Especialista con más de 12 años en Propiedad Industrial
Psicoanalista individual y de grupos

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