La marca como base para franquicias, licencias y modelos de expansión
Una marca registrada no es solo un nombre bonito: es un activo legal con potencial comercial y estratégico. En el mundo empresarial, las franquicias y las licencias no se basan en el producto en sí, sino en el valor que representa la marca.
La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI) establece en su Artículo 136 que el titular de una marca puede otorgar licencias de uso, y en el Artículo 137, que dichas licencias deben inscribirse ante el IMPI para que surtan efectos frente a terceros.
Esto permite que un negocio no dependa solo de su operación directa, sino que pueda crecer a través de otras personas o empresas que paguen por usar la marca, el modelo de operación, y el know-how. Así nació el modelo de franquicias de marcas como McDonald’s, Cuarto de Kilo® o Marisa®, que no venden productos, venden sistemas protegidos por propiedad intelectual.
La escalabilidad es posible cuando el modelo es repetible, pero también cuando es legalmente protegible. En Bucle®, ayudamos a estructurar modelos de negocio pensados para escalar, desde el registro de marca hasta los contratos de licencia o franquicia.