Experiencia del cliente como ventaja competitiva: cómo diseñarla y protegerla
La experiencia del cliente no es un intangible difuso: es un activo estratégico. En Bucle® lo entendemos como un conjunto de decisiones intencionadas que se pueden diseñar, mapear, entregar y proteger.
¿Cómo se convierte en activo?
Al documentarse en blueprints de servicio, protocolos, formatos y métodos.
Al formar parte de un modelo de negocios basado en propiedad intelectual.
Al poder replicarse, enseñarse y protegerse como parte del know-how de la empresa.
Herramientas como los dashboards legales y los mapas de experiencia ayudan a visualizar los puntos clave. Si esa experiencia es parte de lo que te hace diferente, entonces también debe formar parte de tu estrategia legal y comercial.