Registrar una marca con estrategia: por qué hacerlo con alguien que piensa como empresa (y también como símbolo)

Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
| Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
| Consultora de Negocios en Bucle® |
| Especialista en Propiedad Intelectual |
| Psicoanalista individual y de grupos.

Registrar una marca es más que llenar un formulario. Es una decisión estratégica que debe integrar lo legal, lo simbólico y lo empresarial. En un contexto donde los activos intangibles son el verdadero patrimonio de las organizaciones, hacerlo con una especialista que entienda las múltiples capas de una marca —desde el derecho hasta la psicología del consumo— no solo es recomendable, es necesario.

Marcas registradas: entre lo tangible, lo emocional y lo simbólico

Una marca no es solo un logotipo. Es un contenedor de valor, de historia y de visión. Legalmente, se protege bajo la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI) y se convierte en un activo exclusivo del titular. Pero en la práctica empresarial, su valor trasciende lo jurídico: se convierte en una huella emocional para quienes la reconocen, la consumen o la recuerdan.

Como lo establecen las tesis jurisprudenciales vigentes​Tesis160374​Tesis160375​Tesis162089, el examen de registrabilidad de una marca debe considerar el significante (cómo suena, cómo se ve) y el significado (lo que evoca). Aquí es donde se cruzan el derecho y el psicoanálisis: una marca no solo se pronuncia, se habita simbólicamente.

¿Por qué no basta con que “no esté registrada”?

Registrar una marca sin un análisis previo de identidad, mercado y signos en colisión puede parecer más económico al inicio… pero salir caro a futuro. No se trata solo de verificar si el nombre está disponible: se trata de construir un signo defendible, coherente y con potencial de crecimiento.

En los procedimientos ante el IMPI (como los oficios de anterioridad), contar con argumentos bien fundamentados no solo desde la fracción XVIII del artículo 173 de la LFPPI, sino también desde el análisis de las huellas significantes del signo, puede marcar la diferencia entre obtener o perder un registro​EXP_ 3064294_TrankilonB….

Aquí es donde entra el valor agregado de una profesional con visión jurídica, comercial y simbólica.

Registrar con alguien que piensa como empresa… y como símbolo

Quienes construimos marcas no solo pensamos en lo inmediato. Pensamos en el futuro del negocio, en sus licencias, en sus franquicias, en su expansión internacional, en sus fusiones, en su narrativa de marca. Desde ahí, el registro no es un trámite, es el blindaje de una visión.

Ahora bien, cuando además de abogada soy también psicoanalista, tengo la capacidad de argumentar con profundidad en escenarios complejos como:

  • Oficios de anterioridad por posible confusión fonética o conceptual.

  • Juicios de nulidad o cancelación.

  • Estrategias de coexistencia marcaria o diferenciación conceptual.

  • Análisis simbólicos de isotipos en marcas mixtas​Tesis160375.

Esto me permite construir oficios donde no solo se cita la ley, sino donde se defiende la esencia del signo, sus referencias culturales, su unicidad fonética o gráfica, su identidad emocional.

Una marca que no se habita, no se recuerda. Y una que no se protege, no existe.

En Bucle®, diseñamos registros con enfoque estratégico. Vemos a la marca como el alma intangible del objeto, y al registro como la forma legal de proteger esa alma. Si una empresa quiere prosperar con base en sus valores, su propósito y su imagen, debe comenzar por protegerlos con inteligencia.

Conclusión: el registro como decisión de liderazgo

Registrar con intención es un acto de liderazgo. No se trata de evitar problemas, sino de construir una posición sólida. Porque una marca bien registrada no solo sobrevive: crece, se expande, se recuerda y se defiende.

Y si quien te acompaña en ese registro puede mirar tanto con los ojos de la ley como con la lupa del símbolo, estás en las mejores manos.

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