Gobierno corporativo y activos intangibles: protocolos para proteger el know-how
Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
| Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
| Consultora de Negocios en Bucle® |
| Especialista en Propiedad Intelectual |
| Psicoanalista individual y de grupos.
Introducción
En un entorno empresarial donde los activos intangibles representan gran parte del valor de las empresas, proteger el know-how se ha convertido en una prioridad estratégica. Hablamos de metodologías, procesos internos, secretos comerciales, experiencia acumulada, relaciones clave, y todo ese conocimiento que permite que una empresa opere, innove y crezca.
Pero ¿cómo se protege algo que no se puede registrar como marca ni patentar como invención? La respuesta está en el gobierno corporativo y en la implementación de protocolos jurídicos internos que garanticen la confidencialidad, permanencia y correcto uso del conocimiento.
¿Qué es el know-how y por qué importa tanto?
El know-how (saber cómo) es conocimiento estratégico no registrado, difícil de replicar, que da una ventaja competitiva a la empresa. Puede tratarse de:
Procesos operativos o productivos únicos
Bases de datos propias y segmentadas
Fórmulas o métodos comerciales
Estrategias de ventas o de adquisición de clientes
Cultura organizacional y formas de atender al cliente
A diferencia de otros activos protegidos por el sistema de propiedad intelectual (como marcas o patentes), el know-how no tiene un título registral. Se protege a través de medidas contractuales, institucionales y organizativas.
El papel del gobierno corporativo
El gobierno corporativo es el conjunto de reglas, prácticas y procesos mediante los cuales se dirige y controla una empresa. Su rol en la protección de activos intangibles es fundamental, ya que:
Establece directrices claras sobre el uso de la información confidencial.
Define niveles de acceso y responsabilidad sobre los conocimientos estratégicos.
Implementa una cultura de cumplimiento y confidencialidad.
Refuerza la permanencia del conocimiento, incluso ante la rotación de personal.
El consejo de administración, los comités internos y los órganos de vigilancia deben contemplar la protección del know-how como una línea estratégica en su operación.
Pactos de socios y confidencialidad
Una de las herramientas más efectivas para blindar el conocimiento interno son los pactos de socios o convenios de accionistas. Estos documentos pueden incluir cláusulas que regulen:
El deber de confidencialidad entre socios y empleados clave.
La propiedad de los desarrollos o ideas generadas durante la relación con la empresa.
La no competencia posterior a la salida de un socio o directivo.
Los procedimientos de resolución en caso de fuga de información.
Asimismo, es recomendable tener firmados acuerdos de confidencialidad (NDA) con proveedores, colaboradores externos, aliados comerciales y cualquier persona que tenga acceso a procesos clave.
Protocolo interno: cultura de protección
Además de los instrumentos jurídicos, la empresa debe crear una cultura de protección del conocimiento. Esto implica:
Capacitar a todo el equipo sobre lo que se considera confidencial.
Identificar qué procesos, documentos o relaciones representan know-how.
Clasificar la información según niveles de acceso.
Documentar procesos clave y mantener registros controlados.
Monitorear accesos, dispositivos y salidas de personal clave.
Esto no solo previene filtraciones, sino que convierte al know-how en un activo sistematizado y transferible, útil para procesos de escalamiento, franquicia o venta de la empresa.
Consideraciones legales en México
La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI) establece en su Artículo 163 que se consideran secretos industriales aquellos conocimientos que:
Tengan aplicación industrial o comercial.
Sean mantenidos en confidencialidad por su poseedor.
Representen una ventaja competitiva o económica.
El incumplimiento de acuerdos de confidencialidad puede derivar en acciones legales por competencia desleal (Artículos 211 al 213 de la LFPPI), así como en responsabilidad contractual por daños y perjuicios conforme al Código Civil Federal.
Conclusión
El conocimiento interno de una empresa no debe quedar a la deriva. Protegerlo no se trata solo de tener buenos empleados o de confiar en la ética corporativa: se trata de establecer estructuras formales, jurídicas y estratégicas que aseguren que ese saber acumulado no se pierda, no se filtre y no sea aprovechado por terceros.
En bucle®, acompañamos a empresas y equipos directivos a establecer estos protocolos desde el enfoque de la propiedad intelectual, el derecho corporativo y el diseño estratégico. Porque proteger el conocimiento es proteger el alma de tu empresa.
¿Quieres transformar tu know-how en un activo protegido y útil para crecer? Escríbenos a asesorialegal@enbucle.mx o mándanos un mensaje directo por WhatsApp al 333 809 7036.