Diseño de experiencias + propiedad intelectual: cómo proteger lo intangible que enamora a tus clientes

Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
| Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
| Consultora de Negocios en Bucle® |
| Especialista en Propiedad Intelectual |
| Psicoanalista individual y de grupos.

Introducción

Hoy no basta con ofrecer un producto o servicio de calidad. Lo que realmente distingue a una empresa en un mercado competitivo es la experiencia que crea alrededor de su oferta. Esa experiencia —que abarca desde la atención al cliente hasta los rituales, los ambientes, los detalles, las emociones— es lo que hace que una marca enamore y fidelice.

Pero, ¿sabías que esa experiencia también puede ser protegida y gestionada estratégicamente como un activo intangible?

En bucle® trabajamos justo ahí: en la intersección entre diseño de experiencias y propiedad intelectual, para que lo que tu negocio construye con tanto esfuerzo, también se pueda blindar y capitalizar.

¿Qué es una experiencia de marca y por qué vale tanto?

La experiencia es el conjunto de percepciones, sensaciones y significados que las personas asocian a una marca a lo largo de su interacción con ella. Esto incluye:

  • Cómo se sienten al entrar en tu espacio físico o digital

  • Qué palabras usas para comunicarte

  • Cómo entregas el servicio o producto

  • Qué símbolos, colores, sonidos y estilos transmites

  • Qué emociones despiertas al interactuar con tu marca

Esto no es improvisado. Es diseño de servicios. Y cuando se hace bien, crea una diferencia difícil de replicar.

¿Y cómo se protege algo que no se puede tocar?

Aquí es donde entra la propiedad intelectual. A través de distintos mecanismos legales, podemos proteger:

  • Elementos visuales y verbales que forman parte de la experiencia (marca, slogan, diseño gráfico, empaque, etc.)

  • Procedimientos o métodos propios (por ejemplo, un proceso de onboarding, un sistema de atención, o un formato único de consulta)

  • Obras creativas que dan forma a esa experiencia (manuales, guiones, ilustraciones, contenidos, etc.)

La Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) en México reconoce como protegibles las obras originales expresadas en medios tangibles, y la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI) protege signos distintivos y secretos industriales. Ambas pueden ser base para proteger la experiencia de marca.

Ejemplos de experiencias protegidas (y valiosas)

  • El guion de atención al cliente de una firma boutique

  • La ambientación sonora o visual de una tienda física

  • El método de entrega de producto (como el ritual del empaque, las frases que se dicen, el momento de la entrega)

  • El proceso para vivir un taller o capacitación de forma única

  • Las dinámicas de interacción en plataformas digitales

Cuando sistematizas estos elementos y les das un diseño único, estás generando un modelo de experiencia que vale, y que puede ser defendido si alguien más lo copia o se aprovecha indebidamente.

¿Cómo se protege desde bucle®?

En bucle® hacemos equipo contigo para:

✅ Identificar los elementos clave de tu experiencia que pueden ser intangibles valiosos
✅ Sistematizarlos en procesos, formatos o metodologías protegibles
✅ Registrar lo que corresponda ante el IMPI o el INDAUTOR
✅ Diseñar protocolos de uso y explotación (por ejemplo, en licencias, franquicias, alianzas, etc.)
✅ Fortalecer la experiencia con herramientas de diseño de servicios (como journey maps, blueprints, prototipos y manuales de experiencia)

¿Qué gana tu negocio al proteger la experiencia?

✔️ Ventaja competitiva: difícil de copiar y fácil de diferenciar
✔️ Valor de marca: más allá del logotipo, el corazón de la marca está en lo que se vive
✔️ Activos intangibles: formas de monetizar que no dependen solo del producto
✔️ Cultura interna: claridad en cómo se hace, se comunica y se vive el servicio
✔️ Expansión ordenada: la experiencia se puede replicar, licenciar o escalar si está bien estructurada

Conclusión

El diseño de experiencias no es un lujo estético: es una estrategia empresarial. Y cuando se acompaña de protección legal, se convierte en una herramienta poderosa para crecer con estructura y diferenciación.

En bucle® lo hacemos posible. Combinamos derecho comercial, propiedad intelectual y diseño de servicios para ayudarte a proteger eso intangible que enamora a tus clientes y construye reputación a largo plazo.

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